SELFRIDGES Siento detrás de mí una mirada, una presencia que no se me despega. Alguien, quizá intrigado por lo que hago, me observa. ¿Es que nadie se da cuenta que las ventanas saltaron a la calle? No era solo yo en el reflejo, eran los personajes de adentro, caminando hacia afuera, sin movimiento, interactuando con la calle. Las imágenes sobre las vitrinas fueron túneles hacia otras realidades.